Día 2 en Roma: Entre maravillas y pies destrozados

Es 23 de septiembre del 2024, nos despertamos tempranísimo, pero mi entusiasmo no lograba tapar el grito de auxilio de mis pies, después de la paliza del día anterior, mis pobres deditos pequeños estaban al borde de la jubilación anticipada. Primera parada: la farmacia, unas Compeed y a seguir, porque nos esperaba otro día de pateada intensa.


Mirando la majestuosa Fontana di Trevi en Roma, uno de los monumentos más icónicos de la ciudad 


Fontana di Trevi: El deseo no tiene precio...¡pero mi monedita sí!

Nuestro primer destino del día fue la Fontana di Trevi. Tuvimos una suerte tremenda porque, aunque una semana después empezaban las obras, nosotros la pillamos en todo su esplendor, girar la esquina y encontrarme con esa maravilla fue impactante, me la esperaba más pequeña, pero no, era imponente y preciosa.

Cuando llegamos, era temprano y el acceso estaba cerrado porque la estaban limpiando. ¡Madre mía, la de bolsas y bolsas de monedas que sacaron! Decidimos volver más tarde y de camino al Panteón, hicimos una parada para tomar un cafelito. ¡Qué rico está el café en Roma! 

Por supuesto, cuando regresamos despues de comer, lanzamos la monedita para asegurarnos una futura vuelta a Roma. Y aquí viene el momento estrella: yo, como buena catalana y fiel a mi costumbre de no llevar efectivo, saqué lo que tenía en el monedero… 20 céntimos. Con un toque de humor y mucha ilusión, lancé mi modesta contribución al fondo de la fuente. ¡Esperemos que valga igual para que el deseo se cumpla! 😆

 




Panteón: Sin palabras

De allí, caminamos hasta el Panteón y si la Fontana di Trevi me dejó con la boca abierta, esto ya fue otra liga. Teníamos entrada y en cuanto cruzamos sus enormes columnas, la sensación de estar en un lugar con tantísima historia fue abrumadora. Su cúpula, con el óculo en el centro dejando pasar la luz, es simplemente espectacular. No podía dejar de mirar hacia arriba.

Contemplando el majestuoso Panteón de Roma, una maravilla arquitectónica llena de historia 

 

Nosotros elegimos la entrada simple por 5,00 €, que puedes comprar directamente en la entrada del Panteón o en línea aquí: Entrada al Pantheon


Vista del interior del Panteón de Roma, destacando su cúpula y el óculo central que permite la entrada de luz natural



¡Mamma mia! Un bocado rico, rico...

Visitando las basilicas por la zona del Panteon, decidimos hacer una parada, ya sabes, esos momentos en los que te apetece algo rápido y sabroso antes de seguir explorando la ciudad. Nos acercamos a uno de esos puestos de pizza para llevar que la sirven por porciones y ¡Mamma mia! No sé qué magia tenía esa pizza, pero fué, sin duda, la más buena que me comí allí. Mientras caminábamos con la pizza en la mano, riendo por lo bien que nos había sentado, solo pensaba: “Esto es Roma, esto es vida”.

📍 Os dejo la ubicación del puesto de pizzas II Capriccio: Via Giustiniani, 18 - Roma

 
                                              "Deliciosa pizza a porciones, lista para disfrutar con todos sus ingredientes frescos y sabrosos

El Vaticano: Queda pendiente

Aprovechamos que el Vaticano no nos quedaba demasiado lejos… bueno, “no demasiado lejos” según Google Maps, porque nos pegamos un buen paseo. Pero oye, fue ameno. Cruzamos el río Tíber por un puente precioso con estatuas, aunque estaba en obras y no se podían ver bien. Pasamos por los pies del Castel Sant'Angelo y seguimos rumbo al Vaticano. Esta vez no entramos, pero lo dejamos en la lista para la próxima. Aun así, estar en la Plaza de San Pedro y ver la Basílica desde fuera ya fue impresionante.

  Imagen del Vaticano, con su majestuosa Basílica de San Pedro y la plaza rodeada por columnas   
 


Bocca della Verità: Una turistada innecesaria

Después de visitar el Vaticano, decidimos, por recomendación de un amigo, ir a ver la Bocca della Verità. Ya me encargué de mandarle un audio después de comprobar lo lejos que estaba… ¡Ya puede ser bonita esa boca😂! Mis pies seguían pidiendo auxilio, ¡incluso con las Compeed! Pero claro, había que hacer la foto metiendo la mano en la boca de la escultura, ¡que para eso habíamos llegado hasta allí!

Fuimos siguiendo el río Tíber, con unas vistas preciosas. Sí, eso era genial, pero… ¿Mereció la pena? Mmm… digamos que nos lo podríamos haber ahorrado. Pero bueno, otra foto más para la colección y a seguir caminando.

La entrada cuesta alrededor de 2 euros para poder acceder a la Bocca della Verità. Aquí te dejo la dirección:

📍 Piazza della Bocca della Verità, 18, 00153 Roma

Disfrutando de la vista del río Tíber, inmersa en la belleza y tranquilidad de la ciudad eternaLa famosa Boca de la Verità en Roma, una antigua escultura de mármol que se encuentra en la iglesia de Santa María in Cosmedin.


Comida italiana: Pasta, pizza y dulces varios

A estas alturas, ya tocaba hacer una parada gastronómica, así que nos metimos en un restaurante a comer, cerca de la Fontana di Trevi, como no podía ser de otra manera, pedimos pasta y pizza. Todo estaba espectacular. Y para rematar, nos dimos un capricho dulce: un croissant de pistacho y un "Cornetto" o también conocido como "Bigné" en algunas versiones. Es un cono de hojaldre, similar a un cono de helado, relleno de crema pastelera, este tipo de dulce es muy popular en Roma y en muchas partes de Italia. A veces se sirve también con un toque de azúcar glas por encima o incluso con algún sirope. ¡Es irresistible!

  Delicioso croissant relleno de suave crema de pistacho, el dulce perfecto para disfrutar en Roma

Un delicioso bigné relleno de crema, esponjoso y suave, ideal para un dulce momento

Basílicas impresionantes

El día dio para mucho y entre paso y paso, fuimos descubriendo una tras otra las maravillas de Roma.  La Plaza Navona y la Piazza del Campidoglio nos dejaron sin palabras, pero lo que realmente nos sorprendió fueron las basílicas que encontramos a lo largo del camino.

                         

                         


Santa María sopra Minerva fue de las que más me impresionaron, con su cúpula azul brillante y los frescos que adornan sus paredes, creando una atmósfera única. La Basílica de Sant'Eustachio, con su majestuosa arquitectura, nos hizo sentir la historia en cada rincón, y la Santa María en Aracoeli, con su elegancia y serenidad, también nos encantó profundamente.

Escultura del elefante en la entrada de la Basílica de Santa María sopra Minerva, una obra curiosa y emblemática en Roma



Interior de la Basílica de Santa María sopra Minerva, con su impresionante cúpula azul decorada, un ejemplo de la arquitectura renacentista de Roma

 


La Basílica de Santa Maria Maggiore es una de las iglesias más grandes y famosas de Roma, ubicada en la Piazza di Santa Maria Maggiore, 42. Lo más característico de esta basílica es su impresionante techo dorado, con marcos que rodean hermosas pinturas. 

Para que los visitantes puedan ver la pintura en su totalidad, se ha instalado un espejo en el suelo. Al mirar al espejo, puedes ver el techo de forma completamente diferente y obtener la famosa foto mirando hacia arriba… si es que te sale bien, porque a nosotros… ¡la foto nos salió fatal! 😂 ¡Juzgad vosotros mismos!


 

Altar de la Patria: Monumento a lo grande

Terminamos el día en el Altar de la Patria, también conocido como el Monumento a Vittorio Emanuele II, el primer rey de la Italia unificada. Es imponente, enorme, y desde lo alto se tienen unas vistas espectaculares de Roma. Había algún que otro andamio por obras (como en media ciudad), pero aun así, me encantó.

Vista del imponente Altar de la Patria, un monumento emblemático de Roma que honra a los caídos por la patria 




Noche de descanso... pero el caos nos esperaba al día siguiente

Al final del día, mis pies ya pedían la eutanasia. Decidimos comprar unas pizzas por porciones y cenar en el piso, darnos una ducha y caer rendidos. Pero claro, una cosa es el plan y otra mi estómago, que siempre tiene su propia agenda, así que, además de la pizza, también cayeron unos supplì, que son unas croquetas romanas rellenas de arroz y queso fundido, estaba todo delicioso.

El plan para el día siguiente era simple: levantarnos, desayunar tranquilos y volar de vuelta a Barcelona a las 13:30. ¡JA! Como si Roma nos fuera a dejar irnos tan fácilmente... Spoiler: ya os adelanto que el día no terminó como lo habíamos planeado, fue una odisea volver a casa. Pero eso os lo cuento en el próximo post. 😅



Déjame en los comentarios si has visitado Roma, ¿qué te ha parecido? ¿Cuál ha sido tu sitio favorito? Me encantaría saber tu experiencia y compartir recomendaciones. ¡Nos leemos! 🌍✨


"Todos los caminos llevan a Roma."


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