La carga mental invisible de padres y madres: cómo soltar sin culpa

✨ “No es que no quieras hacerlo todo. Es que hacerlo todo te está haciendo polvo.”

Hay días en los que no puedes más. No lo dices. Ni siquiera te quejas. Pero lo sientes.

No es solo cansancio físico. Es algo más profundo, más silencioso. Una carga que no se ve, pero que pesa como si llevaras un edificio encima: la carga mental 🧠.

Esa mochila invisible que arrastramos muchos padres. Una lista eterna en la cabeza que no se borra ni al dormir. Porque el cuerpo para, pero la mente… sigue.

Entre luces y sombras

A veces basta un momento en silencio, sentada en el coche, con la música bajita y la mirada perdida, para encontrarte contigo misma.
No es huida, es pausa.
Es ese ratito que no se ve, pero que sostiene todo lo demás.
Donde las sombras no asustan, solo te recuerdan que también forman parte de ti.
Y la luz, aunque tímida, siempre encuentra el modo de colarse entre lo que pesa y lo que esperas.
Hoy no vine a correr, vine a respirar.

🎒 ¿Qué es exactamente la carga mental?

Es pensar en TODO, TODO EL TIEMPO.

No solo hacer cosas. También prever, recordar, anticipar, planificar, controlar.

• “¿Quedaba papel de váter?”

• “Tengo que pedir cita al pediatra.”

• “Este viernes hay que llevar el disfraz al cole.”

• “Acuérdate de firmar la agenda de Chloe.”

• “Mañana come en casa, pero el lunes lleva táper.”

• “La excursión... ¿la he pagado ya?”

• “¿Quién recoge a Mario si se alarga la reunión?”

Mientras haces todo eso, sonríes. Porque tú lo sabes todo, tú te acuerdas de todo, y al final… si tú no lo haces, nadie lo hará.

Pero eso agota.

Y te deja sin espacio para ti. Para pensar en ti. Para cuidarte a ti.

🤷‍♀️ ¿Por qué nadie se da cuenta?

Porque muchas veces ni nosotras mismas lo vemos. Lo llevamos haciendo tanto tiempo, que creemos que es “lo normal”.

Además, nos han enseñado a no fallar. A ser resolutivas, organizadas, perfectas. A sostener a todos.

Pero… ¿quién nos sostiene a nosotras?

💥 ¿Cómo soltar sin sentir culpa?

Aquí no te voy a dar tips de revista con flores y yoga a las 6 de la mañana.

Te doy lo que a mí me habría gustado leer cuando ya no podía más:

1. Haz visible lo invisible

Escribe todo lo que hay en tu cabeza. TODO. Hasta lo que crees que “es una tontería”. Verlo en papel te abrirá los ojos. A ti… y a tu pareja, si lo compartes.

2. Habla (aunque no te escuchen a la primera)

Habla con tu pareja, con tu madre, con tu jefe, con tus hijos si son mayores. A veces creemos que tienen que adivinarlo, pero no. Hay que decirlo. Claro, directo y sin culpa.

3. Reparte tareas (y no pidas permiso)

No se trata de “ayuda”. Se trata de corresponsabilidad. Nadie te está haciendo un favor. Es también su tarea.

4. Quita lo que sobra

No todo es urgente. No todo es prioritario. Si un día los táperes van sin etiquetas de colores, no pasa nada. Si no vas a la reunión del cole, el mundo no se hunde.

5. Regálate 10 minutos

Y no para poner lavadoras. Para TI. Lo que sea: caminar, llorar, escribir, cantar, sentarte a no hacer nada. Pero hazlo. Porque si tú caes, todo se tambalea.

💌 Lo que me habría gustado que alguien me dijera

“No tienes que poder con todo. No eres menos madre por descansar.

Eres mejor madre cuando también te cuidas a ti.”

 

Así que si estás leyendo esto con el nudo en la garganta, con ganas de llorar pero sin tiempo ni para eso…

Te abrazo fuerte.

No estás sola.

Lo estás haciendo lo mejor que puedes. Y eso… ya es mucho.

💛 ¿Y tú?

¿Te has sentido así alguna vez? ¿Cómo lo gestionas? ¿Qué te funciona a ti?

¿Te apuntas a soltar 10 minutos al día? Cuéntalo con el hashtag #SoltarSinCulpa.

Te leo en los comentarios, o si prefieres, escríbeme por Instagram.

Y si este texto te ha tocado… compártelo. Quizás alguien, en este mismo momento, necesita leerlo.

 

“No eres una superheroína.
Eres una mujer real, haciendo lo mejor que puede con lo que tiene.
Y eso ya es muchísimo.” ✨

 

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🌍 🇬🇧 Quick Summary in English

This post talks about the invisible mental load parents — especially mothers — often carry. From managing kids' schedules to remembering every little detail, it’s exhausting. It offers real-life, guilt-free strategies to delegate, slow down, and prioritize self-care. You’re not alone — and you don’t have to do it all.

Este blog está escrito originalmente en español 💬,
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